No, no son Pokémon, ¡son babosas de mar! Se ven adorables ¿verdad? Exponen colores llamativos y variados, y formas sinuosas y divertidas. Las babosas marinas sin dudas parecen lo más cercano a un Pokémon del mundo real.
Pero ten cuidado, estas simpáticas criaturitas son en su mayoría animales venenosos y con un eficiente sistema de defensa, muy propio de un Pokémon.
Realmente se llaman Nudibranchia, y su nombre científico es Janolus fuscus que significa «con las blaquias al desnudo». Pertenecen al grupo de los moluscos gasterópodos sin cáscara, son hermafrotidas y se reproducen en los meses de primavera y verano aprovechando al máximo cada encuentro de apareamiento. Dos babosas se alinean mirando en direcciones opuestas, luego conectan sus penes entre sí, dando y recibiendo esperma al mismo tiempo, ok ahora quiero quitarme esa imagen mental.
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Estas cuchituras son animales que ayudan a conservar el ecosistema donde viven, ya que hacen una buena limpieza comiendo el material y las hierbas de las rocas, suena a un amante de la limpieza.
¡Conozcamos a las babosas marinas Pokémon!
Su dieta es variada, algunos tipos son herbívoros o carnívoros, pueden alimentarse de otros invertebrados, pequeños animales sésiles, esponjas, briozoos, corales y anémonas marinas, no nos dejemos engañar por su apariencia bonita, porque si les da mucha hambre y están de malas hasta los huevos de otras babosas se comen.
¿Te dan ganas de capturar todos estos Pokémon?
Pueden vivir habitualmente en el fondo de las aguas saladas y de hecho la mayoría pasan su etapa adulta en las profundidades del océano, también hay una gran diversidad de las babosas de mar en aguas cálidas y poco profundas.
Sus depredadores especialmente son cangrejos, langostas y peces, también tiene que lidiar con el ser humano que aunque no tiene interés culinario en ellos, los cazan para sus peceras por su belleza y rareza, son fáciles de capturar ya que son bastante lentos, pequeños y fáciles de atrapar, ¡cielos, no me los imagino en una batalla Pokémon!
Su supervivencia depende además por la temperatura del agua y las circunstancias climatológicas de su habitad.
Sus costumbres son diurnas y durante la noche se esconden enterrándose en la arena, oh qué tiernos ¿podrían dejar de ser tan lindos? imposible, y aunque quisiera uno en casa, lo mejor es dejarlos en su habitad natural.
Hay más de 3.000 especies. Su diminuto cuerpo tiene simetría bilateral, eso quiere decir que sus lados son equivalentes, como si uno de ellos fuese el espejo del otro; tienen de 20 milímetros a 6 centímetros de largo. Su extrañeza son sus branquias, o por dónde respiran, las cuales están exhibidas en unas extremidades arbustivas en su lomo, y lo más importante: las babosas marinas son preciosas y parecen sacados del mundo Pokémon. Seria oportuno decir «¡atrápalos ya!» pero no, dejalos en el mar.
Con información de animapedia.org