Una caja fuerte que era parte de una sala de Escape Room llamada Mysterium fue forzada por unos delincuentes que pensaron conseguir un botín en ella, pero la caja solo estaba rellena con pistas que formaban parte del juego de escape de la sala.
Los hechos ocurrieron en un local en la ciudad de Utrecht en el Reino de los Países Bajos, uno de los empleados al llegar a abrir en la mañana notó los vidrios rotos en el suelo y pronto se percataron del robo.
Los ladrones pensaron que dentro de la caja se encontraban objetos de valor o la recaudación del local, pero solo era parte de la sala de juegos y la llave para abrir la caja fuerte se encontraba dentro de la misma sala. Los ladrones, desconociendo esto, de todos modos forzaron la caja encontrándose con la decepción de que solo contenía pistas para continuar el juego.
A pesar de esto aun así los ladrones dañaron la caja, que debe ser reemplazada, y también se robaron una cámara de 400 euros junto con 10 euros en efectivo y algunos dulces.
Anna-Maria Giannattasio, propietaria del local, se muestra molesta con los hechos debido a los daños que causaron al local y que deberá conseguir reponer. Además llama tontos a los ladrones por creer que conseguirían oro en vez de acertijos en un local de juegos.