En el mundo digital, el nombre de dominio es crucial para establecer una presencia en línea y ser fácilmente reconocido por los usuarios. Cuando comencé mi sitio web personal, opté por un dominio .com.ve debido a su bajo costo y el deseo de apoyar el uso de un dominio local. Sin embargo, después de dos años de usarlo, me di cuenta de que tenía limitaciones importantes que afectaban mi presencia en línea.
Uno de los mayores problemas que encontré con el dominio .com.ve fue el precio. Al principio, el precio era increíblemente barato, casi gratuito. Pero después de un tiempo, sin previo aviso, el precio subió a 12 euros, más caro que algunos dominios globales de confianza. Este aumento de precio repentino y sin explicación me hizo cuestionar la viabilidad a largo plazo de este dominio.
Además, también me preocupaba que el gobierno pudiera censurar mi sitio web debido al control centralizado que tienen sobre la administración de los dominios .com.ve. Esta falta de libertad y autonomía en la gestión de mi sitio web también fue un factor importante en mi decisión de cambiar a un dominio global de confianza.
Después de sopesar los pros y los contras, decidí dejar de usar el dominio .com.ve y cambié a un .net. Aunque fue un sacrificio necesario, es una lástima que algunos sitios todavía enlacen a mi dirección de dominio anterior.
En conclusión, aunque el dominio .com.ve puede parecer una opción atractiva debido a su bajo costo y el deseo de apoyar el uso de un dominio local, existen limitaciones importantes que pueden afectar la viabilidad a largo plazo y la libertad de expresión en línea. Después de dos años de uso, decidí cambiar a un dominio global de confianza para garantizar una mejor visibilidad, autonomía y seguridad en línea.